El cannabis es un cultivo milenario, arqueólogos han podido descubrir fragmentos de fibra de cáñamo (hemp) en cámaras funerarias de aproximadamente 10000 AC, dejando en claro que el cannabis ha sido siempre un cultivo industrial a pesar de su actual prohibición en ciertos países (canabiol, 2018). El primer registro sobre el uso del cannabis medicinal, data del año 2737 AC en el libro chino Pen Tsao, escrito por Shennong y considerado la primera farmacopea de la historia. La cultura China utilizaba el cannabis aprovechando su fibra que es fuerte y resistente para producir cuerdas y prendas de vestir. Asimismo, aprovechan sus beneficios medicinales para tratar diversas enfermedades que iban desde el reumatismo a los cólicos menstruales.
Tiempo después, los egipcios en el año 1550 AC descubrieron esta planta milenaria y la utilizaban como tratamiento para reducir la inflamación. El libro Canon de la Medicina escrito por el médico musulmán Avicena, promovió el cannabis como un tratamiento efectivo contra la gota, edemas e infecciones.Mas tarde en la historia, en el año 207 DC, Hua T´O, fundador de la cirugía china, utilizó el cannabis como un gran analgésico, humeaba los cuartos de cirugía con cannabis para anestesiar a sus pacientes antes de una cirugía. Algunos milenios después, el emperador Shen-Nung reconoció sus propiedades curativas.
La planta del cannabis (Cannabis Sativa L) fue clasificada botánicamente por primera vez en 1753 por Carl Linnaeus. Pasado los años, en 1785, Jean Baptiste Lamarck descubre otra especie a la cual denomina Cannabis indica. En la actualidad, el Jardín Botánico de Missouri reconoce trece especies incluidas el Cannabis Sativa y el Cannabis Indica (Angeles, 2014).
El apogeo del cannabis como medicina se dio entre 1880 y 1990. El cannabis fue promocionado por la compañía de E. Merck en Darmstadt. En Inglaterra, Burroughs Wellcome & Co. También se dedicó a la elaboración de preparados de cáñamo, y en Estados Unidos fueron Squibb, Parke Davis & Co. y Eli Lilly & Co. los principales productores. A finales del siglo XIX el cannabis había alcanzado una importante posición en el tratamiento para el dolor, para la migraña y los calambres menstruales, la tos ferina y el asma, y como hipnótico o sedante. Se usaba como ingrediente en los tratamientos para los callos, en dolores de estómago y trastornos gastrointestinales, depresión, diarrea, anorexia, picores, hemorragias en el útero o malaria (Hinojosa, 2017).
La historia de los cannabinoides tetrahidrocannabinol (THC) y cannabidiol (CBD) comenzaron en un laboratorio. Fue en el año 1940 que el químico Roger Adams de la universidad de Harvard, logró extraer los ingredientes activos con éxito del THC de la planta del cannabis. Posteriormente, en 1964 el Doctor Rafael Mechoulam, químico de la Universidad de Jerusalén, aislaron los principios activos del cannabis, el tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD), logrando describirlos. Es así como obtuvieron el THC y CBD en estado puro y pudieron demostrar sus estructuras químicas. La razón por la que se demoraron tanto en sintetizar el THC y CBD se debe a que estos cannabinoides tienen una gran complejidad en sus estructuras moleculares. El Doctor Rafael Mechoulam continúo investigando sobre el cannabis y descubrió que el cuerpo humano tiene un sistema endocannabinoide en donde circulan partículas similares a los cannabinoides, pero son producidos naturalmente por el cuerpo humano (Hinojosa, 2017).
El cannabis es una especie vegetal con múltiples propiedades terapéuticas y medicinales. Los usos que benefician al ser humano se hacen notar en diversas enfermedades, por lo que, la gran mayoría de los órganos y sistemas del cuerpo humano pueden asimilar las propiedades activas (cannabinoides) de la planta. Cumpliendo cada necesidad de los pacientes, consumiendo las dosis adecuadas genera efectos positivos tanto físicos como mentales.
Los cannabinoides son compuestos químicos que trabajan de manera conjunta con los receptores cannabinoides (CB1 y CB2) presentes en el cuerpo humano y que conforman el sistema endocannabinoide. Los receptores cannabinoides CB1 y CB2 se encuentran en el cerebro y en el sistema nervioso. Por ello, pueden controlar diversas funciones y generar efectos positivos en diferentes aspectos de la salud humana. Hay casos en que ambos receptores trabajan de manera conjunta.
Los cannabinoides más populares son el tetrahidrocannabinol (THC), conocido por sus propiedades psicoactivas, y el cannabidiol (CBD), célebre por sus múltiples beneficios medicinales. También, existen diversos cannabinoides como el cannabinol (CBN) y el cannabigerol (CBG).
Debido a la ciencia, en la actualidad existen muchos más cannabinoides que se han podido identificar por las múltiples investigaciones científicas y la medicina moderna, estos han identificado 113 cannabinoides diferentes. Recuerde, que los cannabinoides son medicina natural sin efectos secundarios nocivos para la salud y no es acerca de lo que sientes, es acerca de lo que dejas de sentir.
El sistema endocannabinoide está compuesto de receptores cannabinoides y los endocannabinoides que interactúan. Los dos principales receptores que componen el sistema endocannabinoide son los receptores CB1 y CB2. Este sistema, interviene en diversas funciones de nuestro organismo, tales como la coordinación motora, neuro protección, control de dolor, náuseas, inflamaciones, entre otros. Asimismo, ayuda a mantener el equilibrio entre las diferentes funciones biológicas (homeostasis).
Este cannabinoide conocido como cannabidiol (CBD) es extraído de la planta del cannabis o también conocido como Cáñamo industrial (hemp) por una alta concentración de CBD en su estructura. EL CBD no es psicoactivo y no genera una intoxicación, son las principales razones por lo cual los pacientes que buscan tratamientos con cannabis prefieren el CBD. Recuerde, no es acerca de lo que siente, es acerca de lo que deja de sentir.
Este cannabinoide conocido como cannabinol (CBN), es otro cannabinoide de la planta de cannabis. Se asemeja al CBD por su estructura química y usos con fines medicinales y terapéuticos. Pero el CBN es muy escaso en el cannabis ya que, su origen es producto de la oxidación. Para lograr obtener CBN se debe de exponer las inflorescencias con concentraciones elevadas de THC a luz y calor para descomponer el THC y obtener CBN. Debido a esto, no existen cepas con altos niveles de CBN. Cabe recalcar, que el CBN no es psicoactivo, es decir no genera intoxicación. Recuerde, es medicina natural sin efectos secundarios nocivos para su salud.
Este cannabinoide conocido como cannabigerol (CBG) es otro cannabinoide de la planta de cannabis. Respecto al CBG, desarrolla un papel importante en la síntesis de compuestos como el CBD y el THC. El CBG, es denominado la molécula madre de dichos cannabinoides. Durante la etapa temprana del cannabis, se puede encontrar concentración relevantes de CBG. Cuando el cannabis se va desarrollando y su exposición al sol aumenta, este cannabinoide se convierte en CBD y THC. Existe evidencia científica, que sugiere que el CBG puede ofrecer cualidades anticancerígenas, antidepresivas y antibacterianas. Recuerde, es medicina natural sin efectos secundarios nocivos para su salud.
Este cannabinoide conocido como tetrahidrocannabinol (THC) es extraído de la planta del cannabis o también conocido como marihuana por una alta concentración de THC en su estructura. El THC es psicoactivo y pudiese generar una intoxicación, traducida en euforia, en dosis elevadas. Su uso es más común en el ámbito recreacional por su efecto psicoactivo, pero esto no quiere decir que no se pueda utilizar con fines medicinales. Se puede utilizar con fines medicinales en una proporción y dosificación adecuada recetada por un médico especialista. Recuerde, es medicina natural sin efectos secundarios nocivos para su salud.
El CBD es el segundo compuesto más abundante del cannabis- Además, los fabricantes pueden desarrollar nuevas cepas para aumentar la concentración de CBD.
El CBN es el resultado de diversos procesos que conlleva el cannabis. En la actualidad, no existe ciencia alguna que pueda desarrollar variedades con cepas altas en CBN. Este cannabinoide es consecuencia de diversos factores pero dos muy puntuales. El grado de concentración de THC en las inflorescencias y a su vez, el tiempo de exposición a la luz y al calor.
Sin embargo, estos cannabinoides, CBD y CBN interactúan con el sistema endocannabinoides del cuerpo humano. También, comparten similitudes en su estructura química y usos con fines medicinales y terapéuticos. Recuerde, es medicina natural sin efectos secundarios nocivos para su salud.
Ambos cannabinoides, se encuentran presentes en la planta de cannabis. Pero el CBG se encuentra en concentraciones mínimas. También, estos cannabinoides no son psicoactivos y no generan intoxicación. A diferencia del CBD que cuenta con diversas investigaciones para sus usos y aplicaciones en diferentes rubros. Del CBG se sabe poco por falta de investigaciones debido a su limitada presencia.
Sin embargo, se tiene conocimiento del funcionamiento de ambos interactuando con el cuerpo humano. Si bien el CBD cuenta con poca afinidad con los receptores cannabinoides e interactúa principalmente y de manera directa con el sistema endocannabinoide. Se intuye que el CBG interactúa de forma directa con los receptores cannabinoides CB1 y CB2 del cerebro. Recuerde, no es acerca de lo que siente, es acerca de lo que deja de sentir.
El CBD y el THC son dos tipos de compuestos químicos derivados del cannabis. En los últimos años, el interés por estos cannabinoides ha aumentado por el gran potencial medicinal y beneficios para la salud que brinda el cannabis. El gran interés de la industria farmacéutica se ha centrado en estos dos cannabinoides.
Del CBD o del THC se pueden encontrar cantidades abundantes en la planta de cannabis. La concentración de estos cannabinoides depende de la cepa que se cultive para posteriormente, cosechar la inflorescencia, secarla, realizar la extracción farmacéutica y producir en laboratorios especializados los medicamentos naturales y sin efectos secundarios nocivos para la salud.
En el Perú se puede comercializar y recetar productos con ambos cannabinoides. Para entender sus beneficios primero debemos comprender las diferencias entre estos cannabinoides. Recuerde, no es acerca de lo que siente, es acerca de lo que deja de sentir.
Nuestro sistema endocannabinoide interactuando con los cannabinoides nos permite tratar diversas enfermedades con el cannabis medicinal sin generar efectos secundarios nocivos para la salud.
La ciencia y la medicina moderna han podido demostrar que el CBD puede reducir y combatir de manera efectiva la epilepsia y las convulsiones. Tomar aceite de cannabidiol reduce las convulsiones a la mitad en algunas personas que sufren el síndrome de Dravet o de Lennox-Gastaut, común en niños. Existen casos como el de Charlotte Figi que sus ataques pasaron de alrededor de 300 por semana a dos o tres por mes.
EL CBD ha permitido combatir los dolores crónicos por enfermedades como la fibromialgia y mejorar la calidad de vida de los pacientes por sus múltiples beneficios. Esto se debe a que genera un efecto antinflamatorio, ayuda a relajar los músculos, fomenta un mejor descanso y evita afecciones psicológicas en personas adultas.
Para las náuseas y vómitos se recomienda el THC en dosis moderadas por ser un compuesto psicoactivo. Los tratamientos con este cannabinoide están en su mayoría dirigidos a pacientes con cáncer que están sobrellevando quimioterapia. El THC brinda buenos resultados para mejorar la calidad de vida de los pacientes ya que, también aumenta el apetito que se pierde durante el tratamiento.
EL CBD es un excelente fomentador del sueño, aunque no adormece de manera inmediata, fortalece y mejora el ciclo del sueño por la noche, por lo que induce a un sueño más profundo y relajado.
Los músculos que sufren de una inflamación están irritados y retraídos, ya sea por una lesión o una enfermedad degenerativa como la fibromialgia son más propensos a sufrir espasmos y calambres. La razón principal por la cual el CBD es una forma efectiva de combatir estos síntomas es que es un gran antinflamatorio natural.
El CBD cuenta con la capacidad de incrementar la actividad y la disponibilidad de serotonina. A su vez, permite regenerar neuronas y es una gran fuente de antioxidantes. Es así como, reduce la sensación de estrés y protege al cuerpo del impacto negativo que puede generar fisiológica y psicológicamente el estrés prolongado. El CBD puede tratar el trastorno de estrés post traumático (TEPT).
El cannabinoide CBD acciona sobre las zonas límbicas. En consecuencia, reduce la ansiedad gracias a sus propiedades ansiolíticas, la alta tolerabilidad presentada en pacientes y sus efectos no psicotrópicos.
Existen muchas otras enfermedades que los cannabinoides pueden tratar como la artritis, asma, diabetes, epilepsia, glaucoma, hipertensión, síndrome de Tourette, VIH/SIDA, entre otras condiciones más. La medicina moderna en conjunto con la ciencia sigue investigando a profundidad los usos y beneficios curativos del cannabis.
En el Perú existe un marco legal aprobado por la Ley N° 30681. Lo cual permite de manera legal consumir productos derivados del cannabis con fines medicinales y terapéuticos. Los pacientes que desean consumir cannabis medicinal requieren registrarse en el portal web de DIGEMID como usuarios de cannabis medicinal y obtendrá un código personal para posteriormente poder solicitar una consulta médica y obtener una receta médica para la compra legal en establecimientos farmacéuticos autorizados.
En la actualidad la única forma de conseguir cannabis medicinal de manera legal en el Perú es mediante una receta médica expedida por un cirujano o un médico especialista para luego poder comprarlo en establecimientos farmacéuticos autorizados. Sigue los siguientes pasos:
No se puede comprar diversos productos con una misma receta médica. La receta médica indica el tipo de producto, la concentración y cantidad especifica que debe consumir. Luego de ser emitida, el paciente tendrá 30 días calendario para poder realizar su compra, de lo contrario, queda anulada.
Los productos que se pueden comercializar en el Perú son principalmente en base de dos cannabinoides CBD y THC.
El CBD puede aportar a tu salud con un efecto positivo:
El THC puede aportar a tu salud con un efecto positivo:
El cannabis medicinal tiene efectos secundarios que no son nocivos para la salud. Estos se asocian a un consumo excesivo sobre pasando la dosis recomendada por el médico especialista y sobre todo a productos con un alto contenido de THC.
El paciente puede experimentar:
Si se llega a generar alguno de estos malestares debe de consultar con un médico especialista de inmediato para que pueda solucionar y vuelva a evaluar la dosis.
Es importante reconocer que, aunque se trate de un medicamento natural, su consumo excesivo es un error, por lo que es importante tener en cuenta la dosificación correcta para que pueda beneficiar a su salud. También, que cada cuerpo es diferente y reacciona diferente al consumo y dosificación de cannabis medicinal.
Por ello, se recomienda asistir a un médico especialista para que determine la dosis adecuada para tratar tu condición, teniendo en cuenta tu peso corporal y la intensidad de la condición que se padece. Recuerde, que los cannabinoides son medicina natural sin efectos secundarios nocivos para la salud y no es acerca de lo que sientes, es acerca de lo que dejas de sentir.
El uso correcto y dosificación adecuada del cannabis medicinal, tiene efectos positivos en la salud reduciendo estrés, fomentando un mejor sueño, aliviando dolores y mejorando la memoria.
Cabe recalcar, que también los efectos secundarios no deseados pueden surgir si se combina con otras sustancias que aumentan su efecto como por ejemplo el alcohol o ciertos medicamentos.
En el Perú la ley abala el consumo de aceite de cannabis medicinal recetado por un médico especialista y comprado en un establecimiento farmacéutico autorizado.
En general, los pacientes de cannabis medicinal tienen alta tolerancia a su consumo. No existen sobre dosis registradas por consumo de cannabis como a diferencia de sustancias como el alcohol y la cocaína. Sin embargo, el uso excesivo de cannabis medicinal puede conllevar a efectos secundarios transitorios (duran poco tiempo) y se van dilatando con un consumo continuo ya que, se aumenta la tolerancia. Cuando se administra de manera correcta no tiene efectos tóxicos.
En la actualidad, no existen investigaciones científicas en seres humanos que puedan demostrar la seguridad del cannabis medicinal al momento del embarazo o durante la lactancia. Por este motivo no se recomienda utilizar cannabis medicinal durante estos periodos.
Si, su hijo si puede consumir cannabis medicinal. Consumir productos con altas concentraciones de CBD, reduce las convulsiones a la mitad en algunas personas que sufren el síndrome de Dravet o de Lennox-Gastaut, común en niños. Existen casos como el de Charlotte Figi que sus ataques pasaron de alrededor de 300 por semana a dos o tres por mes.
Existen investigaciones científicas que el consumo de cannabis medicinal en niños puede tratar otras enfermedades como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). De igual manera falta corroborar con más profundidad los beneficios que podría brindarle a los niños el consumo de cannabis medicinal.